De acuerdo con los organizadores, a la técnica del bastoneo (piedra angular en la que sostienen los posteriores brincos), y las maneras de subir o desplazarnos por lugares llanos, mediante recorridos realizados en espacios adecuados al nivel de los participantes (entornos de la Cruz del Siglo, Lomo Guriete o Lomo Mirito), se unieron juegos de pastores con la herramienta; el visionado y comentario de vídeos divulgativos y técnicos.

Además hubo una exposición fotográfica y de documentación bibliográfica acerca del pastoreo y el salto del pastor, una charla del artesano Cristóbal Monroy sobre la construcción del garrote de salto, el taller de juego del garrote y prácticas lúdicas con el implemento, a cargo de la Escuela de Juego del Garrote La Revoliá,.

El curso se completó con las visitas a la explotación ganadera de Luis Martel, en la Era del Cardón, donde tuvimos la posibilidad de conocer su ganado, el proceso de elaboración del queso, y cómo ha cambiado en las últimas décadas el pastoreo tradicional; y a La Fortaleza, donde disfrutamos de las explicaciones de su director, Marcos Moreno, y el visionado de los materiales ubicados en el museo; son sólo parte de las experiencias que adquirió el alumnado asistente.

Todo esto se complementó, y no menos importante, con la convivencia entre alumnos y alumnas de distintos cursos, y de éstos con las personas con las que interactuamos aportándonos sus conocimientos, experiencias y vivencias vinculadas al salto del pastor, y al pastoreo en general.

El excelente desarrollo del curso no hubiera sido posible sin la implicación e interés de miembros de las jurrias Jaira y Humiaga; y la iniciativa y facilidades proporcionadas por la Federación de Salto del Pastor Canario en las personas de Yurena Pérez y Juan Alemán, todos haciendo votos para repetirlo en el próximo curso académico.